La Iglesia: una realidad cristocéntrica – teología de Santo Tomás

Pe. José Francisco Hernández Medina, EPtomas-de-aquino

 

Uno de los puntos doctrinales más originales de la teología de Santo Tomás está precisamente en mostrar como la Iglesia es una realidad cristológica y como toda la vida sobrenatural nos conforma a Cristo. Al igual que los teólogos de la época, S. Tomás tenía presente la importancia del tratado de «Christo capite» para la teología de la Iglesia; sólo él, sin embargo, atribuye a la humanidad del Verbo una causalidad instrumental física.

 

De sus puntos de vista, sobre la Iglesia[1], se pueden señalar los siguientes:

1- La Eucaristía como el centro y culmen porque contiene al mismo Cristo, el cual es el bien común de toda la Iglesia.

2- Debido al carácter sacramental, el cristiano participa del sacerdocio de Cristo, y lo ejercita en la vida de la Iglesia.

3- La gracia del Espíritu Santo que está acompañada de elementos visibles, es lo más importante de la Iglesia. Este es uno de los temas más importantes y originales de la teología tomista.

4- Su visión sobre las estructuras exteriores de la Iglesia, sigue la visión corporativista de la época.

5- En cuanto a las relaciones entre el orden temporal y el espiritual, no sólo distingue dos funciones diversas (como lo hacían los demás teólogos), sino que ve en ellos dos dominios claramente definidos. Pero como el fin del hombre es uno, Tomás sostiene la subordinación del “regnum al sacerdocium”[2].

En Santo Tomás tenemos, por lo tanto, una, podríamos decir, eclesiología indirecta, se encuentra en todas partes[3], por así decir y entiende la Iglesia como fruto de la acción salvífica de Cristo, fruto de la gracia «iniciada en Abel»[4]. Su originalidad está en haber percibido la primacía del aspecto de la unión con Dios respecto a los medios visibles, del aspecto de comunión sobre la estructura de la sociedad.

Tal vez el punto de mayor profundidad en la doctrina de Santo Tomás sobre la Iglesia podamos encontrarla reflejada en la expresión que designa a Cristo y a la Iglesia como constituyendo místicamente una persona[5].

 

HERNÁNDEZ MEDINA, José Francisco. La «Congregati Fidelium» en Santo Tomás de Aquino. Universidad Gregoriana. Facultad de Teología. Departamento de Teología Fundamental. 2008


[1] Cf. Pié-Ninot S., Ecclesiologia, Brescia 2008, 71.

[2] Cf. Congar Y., L’Eglise de Saint Augustin à l’époque moderne, Paris  1970 .

[3] Cf. Occhipinti G.,  Storia della Teologia 2, Roma 1996, 183.

[4] Cf. Congar Y., «Ecclesia ab Abel», in Abhandlungen über Theologie und Kirche. Festschrift für Karl Adam, Düsseldorf, 1952, 78-108.

[5] Cf. Occhipinti G.,  Storia della Teologia 2, Roma 1996, 185.