La dignidad sacerdotal

En el día del Angel de la Guarda, un pensamiento rápido considerando la dignidad sacerdotal. Es de San Alfonso María Ligorio.

Se cuenta una historia de los tiempos de San Francisco de Sales. Éste había ordenado sacerdote a un joven clérigo. El  santo había observado antes cómo llegado a la puerta el joven solía siempre pararse como quien cede el paso a alguien. Después de la ordenación vio que ya no cedía al paso. San Francisco le preguntó al joven sacerdote  al respecto y éste le respondió:”Tengo el privilegio de ver continuamente a mi ángel de la guarda. Este siempre caminaba a mi derecha y delante de mí. Pero después de mi ordenación sacerdotal el ángel camina a mi izquierda y ya no quiere pasar  delante de mí por la puerta”. San Francisco de Asís decía: “Si encontrara a un ángel del cielo y a un sacerdote, primero me arrodillaría ante el sacerdote y luego ante el ángel”.

La dignidad y santidad sacerdotal, San Alfonso María de Ligorio, Apostolado Mariano, Sevilla, 2000, p. 16

Arquidiocese de Assunção lança livro sobre a importância do trabalho sacerdotal

Assunção (Terça, 29-09-2009, Gaudium Press) O porta-voz da pastoral presbiteral da arquidiocese de Assunção, Mariano Mercado, informou ontem que foi lançado um livro para os fiéis cujo objetivo é conscientizá-los da necessidade, do trabalho e da figura do sacerdote na Igreja contemporânea.

Distintas reflexões e menções sobre o Ano Sacerdotal estão na publicação, de acordo com a arquidiocese. Os textos são do arcebispo de Assunção, dom Pastor Cuquejo, São Roque González de Santa Cruz, do sacerdote Julio César Duarte Ortellado e até do Papa Bento XVI, com sua Carta aos Presbíteros.

A pretensão é motivar presbíteros e fiéis em geral a refletir sobre ‘o imenso valor do sacerdócio ministerial, intimamente ligado à Eucaristia, fonte da vida da Igreja’.

Ainda segundo a arquidiocese, o trabalho pastoral realizado pelos religiosos ‘como ministros de Jesus, sumo e eterno sacerdote’ é de suma importância para a Igreja e para a sociedade, esforço que deve ser reconhecido por todos os cristãos.

A publicação já está disponível na livraria Verdade e Vida, no prédio do Seminário Metropolitano de Assunção.

Todo sacerdote debe ser una víctima

Creo apropiado, en la fiesta de Santa Teresita del Niño Jesús, traer unas consideraciones del P. Garrigou-Lagrange  sobre el carácter de víctima que debe tener todo presbítero.

¿Qué sucedería si el sacerdote, participando del sacerdocio de Cristo por la ordenación sacerdotal, no quisiera participar de ningún modo su estado de víctima? Sin duda alguna que se apartaría de Cristo; en su vida habría desorden, perturbación, máxima confusión; sería un ministro de Cristo sin amor verdadero a su amantísimo Maestro. Resultaría un hombre mundano, vano, superficial, estéril. Así como se conoce mejor el valor de la justicia por el dolor causado por la injusticia, así se aprecia mejor la fecundidad del apostolado por la deplorable esterilidad de una vida rota. Todo sacerdote, pues, debe pedir la gracia de ser realmente víctima, cada cual a su manera, a fin de padecer santamente lo que Dios desde la eternidad ha reservado para él, para llevar su cruz cada día, y no sólo como fiel, sino como sacerdote, como otro Cristo, para poder morir místicamente antes que físicamente.”

La unión del sacerdote con Cristo, Sacerdote y Víctima. Reginald Garrigou-Lagrange, OP. Ediciones Rialp, Madrid 1955, p. 97